En los últimos meses, el ecosistema de tokens no fungibles (NFTs) ha experimentado un renovado interés por los coleccionables digitales, marcando un punto de inflexión tras una etapa de declive durante buena parte de 2025. La reactivación de las ventas, el impulso de nuevas tecnologías y la irrupción de inversores jóvenes han dado forma a un escenario repleto de oportunidades y desafíos. Este artículo profundiza en las cifras recientes, los perfiles demográficos predominantes, las tendencias emergentes y los factores que podrían consolidar el crecimiento de este mercado.
Tras varios meses de caídas sostenidas, las ventas de NFTs registraron en mayo de 2025 un volumen de USD 430 millones, un incremento del 15% frente a los USD 373 millones de abril. Fue el primer aumento mensual del año y un síntoma claro de impulso sostenido desde 2024. En enero de 2025, el mercado global alcanzó un récord semanal de $130 millones, ratificando la fuerza de un resurgimiento que podría prolongarse si se consolidan las condiciones actuales.
La dominancia de Ethereum se mantiene, con $63 millones en volumen semanal, mientras Bitcoin, impulsado por colecciones como Ordinals y Runes, alcanzó $28 millones y Solana aportó alrededor de $15 millones. Estos datos revelan una pluralidad de ecosistemas capaz de sostener profundas oportunidades de inversión y diversificación.
Los jóvenes de entre 18 y 24 años conforman el grupo más activo en la adquisición de NFTs, con un 14% de participación. Les siguen los inversores de 25 a 34 años con un 8%. De manera global, los hombres triplican la probabilidad de poseer NFTs respecto a las mujeres, aunque la brecha de género muestra señales de reducción a medida que más plataformas fomentan la inclusión.
El engagement se concentra especialmente en mercados emergentes y regiones como India, Singapur, Irlanda y China, pero también en Latinoamérica destacan Brasil y Venezuela. En Sudáfrica, por ejemplo, el 3% de los hombres y el 1% de las mujeres de entre 18 y 34 años son propietarios de algún NFT, un indicador de adopción entre los más jóvenes. A pesar de que la penetración total no supera el 0,15% en 2025, hay países con crecimientos de hasta 11% entre usuarios mayores, como Vietnam e Irlanda.
El 2025 se perfila como un año clave para los NFTs gracias a varios motores de crecimiento convergentes. Entre ellos se cuentan:
Además, la posible apreciación de Bitcoin podría redirigir flujos de capital hacia los coleccionables digitales, generando mayor competencia en las subastas y elevando precios. Entre abril y mayo de 2025, los compradores únicos subieron un 50%, pasando de 622,000 a 936,000, en paralelo a una ligera reducción en el número de vendedores, lo que ha intensificado la dinámica de oferta y demanda.
Históricamente, el volumen diario máximo se registró en agosto de 2021 con un promedio de $178.48 millones. Aunque los niveles actuales aún no alcanzan esa cota, el mercado mantiene una trayectoria al alza tras tocar fondo en mayo de 2025. El punto más alto de ventas mensuales recientes se dio en diciembre de 2024 con más de USD 900 millones, seguido por una corrección que ahora se muestra reversible.
La industria NFT global superó una capitalización de $37.64 mil millones en octubre de 2024. Para 2028, se proyecta un valor de mercado superior a $154 mil millones en Asia-Pacífico, con un crecimiento anual compuesto del 54,8%.
El auge de los NFTs entre la juventud no es casualidad: combina la pasión por el arte digital con la búsqueda de resultados financieros. No obstante, la volatilidad y la novedad exigen cautela. Antes de sumergirse, conviene seguir algunos consejos:
Con una mentalidad informada y proactiva, los jóvenes inversores pueden aprovechar un ecosistema en plena maduración. El arte digital y los NFTs ofrecen una ventana única donde creatividad y finanzas convergen, configurando un futuro en el que cada token es una historia, un activo y una obra de arte en sí misma.
Referencias